No tardaron 72 horas las promesas del ministro de Estado para la Trasformación de Caracas, Ernesto Villegas, “de que la Torre de David sería “refaccionada, remodelada y recreada para que las 1270 familias que la habitaban contaran con viviendas dignas”, cuando los caraqueños -y sobre todo, los favorecidos por el anuncio de “Villegitas”- se informaran de que lo que se les preparaba era un “vulgar desalojo” que se inició en la madrugada de hoy martes.
Niños, madres, padres, ancianos, obreros, y profesionales fueron sacados, entonces, de los rincones donde aun dormitaban y obligadas a recoger “sus corotos” para ser trasladarlos en buses a lugares que desconocían.