Venezuela disfrutó la presencia de Muhammad Alí en dos oportunidades. Para 1971 y 1974, el ícono del boxeo mundial estuvo en Caracas, peleando la primera vez y la segunda como espectador.
El 20 de agosto de 1971, como previa al combate del venezolano Vicente Paúl Rondón con el norteamericano Eddie Jones –ganó el criollo-, Ali peleó con un sparring de apellido Brook, para el deleite del público reunido en el Nuevo Circo de la capital.
“Demostró que es todo un señor boxeador. Le dio sabor al programa boxístico (…) salvando el espectáculo con sus ocho asaltos de lección de boxeo”, señaló PANORAMA en la edición.
Sobre el recibimiento de los caraqueños a Ali, el legendario pegador indicó a los corresponsales de este diario en Maiquetía: “Me siento contento por el respeto de las ideas que profeso, además de mi calidad de boxeador”.
La gira la realizó, según indicó, por la necesidad de dinero. “El fisco norteamericano me lo quita casi todo cada vez que peleo. Mi gran pelea ha sido contra el fisco, que le quita a uno lo que fana con el sudor de sus manos”.
Se le preguntó sobre su posición contra la guerra de Vietnam. “Soy un amante de la paz. No puedo ir a matar hombres en otras tierras”.
También visitó el programa Diviértase con Joselo, animado por el popular humorista venezolano y su hermano, el también músico Simón Díaz. Allí hizo gala de su gracia con sketches.
En 1974 volvió a Caracas para presenciar el combate entre Foreman y Norton en la inauguración del Poliedro. Dijo que Foreman era “un peleador del montón y nada más”, firmó autógrafos y elogió la arquitectura del Poliedro. “Me gusta más que el Astrodome de Houston”, afirmó. Compartió también con Joe Luis en los asientos. Estuvo solo dos días, antes de partir al Líbano.
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