Maibort Petit
La firma Fusion GPS habría sido contratada por Derwick Associates para evitar que el escándalo de corrupción que envuelve la empresa, propiedad de los llamados «bolichicos», saliera desplegada en los medios de comunicación social de los EEUU.
El objetivo de la audiencia -convocada por el presidente del Comité Judicial, Charles E. Grassley (R-Iowa)- era discutir las prácticas ilícitas de la empresa Fusion GPS, una firma de investigación contratada por el partido demócrata que pagó al ex-espía MI6, Christopher Steele, para recopilar información sobre los vínculos de la campaña de Trump con Rusia y la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA). El expediente de Steele contenía numerosas acusaciones sobre Donald Trump y la campaña, algunas de ellas sin fundamento.De acuerdo a la agenda del comité del Senado, la audiencia fue establecida para examinar el trabajo separado de la firma en un caso legal que involucra la Ley Magnitsky, una ley para castigar a los violadores rusos de derechos humanos.
La firma Fusion GPS no está registrada bajo las normas establecidas por la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA)
Caso Derwick sale a relucir en audiencia del Senado sobre Fusion GPS
El presidente de la Fundación de Derechos Humanos HRF con sede en Nueva York, Thor Halvorssen fue invitado a participar en la audiencia en su calidad de defensor de los Derechos Humanos. Durante su testimonio frente a los miembros de la Comisión Judicial del Senado, el activista solicitó formalmente que se investiguen las supuestas actividades criminales de las empresas Derwick Associates y Fusion GPS.
En su exposición frente al presidente de la Comisión Judicial, senador(R) Chuck Grassley, la vicepresidente, senadora (D) Dianne Feinstein y el resto de los miembros presente en la audiencia, Halvorssen acusó a Derwick Associates y a Fusion GPS de pagar a varios periodistas para publicar pruebas infundadas contra las personas que se atrevieron a difundir información sobre las supuestas actividades delictivas cometidas por Derwick Associates, una empresa con sede en los Estados Unidos que consiguió una decena de contratos con el Estado venezolano en base al pago de millonarios sobornos a los funcionarios encargado de otorgar las licitaciones.
El denunciante dijo que desde 2012 empezó a investigar el escándalo de corrupción protagonizado por Derwick Associates, una compañía creada por un grupo de jóvenes venezolanos ligado al gobierno de Hugo Chávez, cuyas actividades ilícitas se realizaron en suelo norteamericano.
Aseguró que «los directores de Derwick continúan operando con impunidad en Venezuela y en los Estados Unidos». Asimismo, informó que «bajo los auspicios del gobierno de Maduro, el Estado venezolano provee un aparato de seguridad a Derwick, y que la petrolera estatal venezolana (Pdvsa) les ha otorgado desde entonces importantes concesiones de petróleo y gas.
Uno de las razones por las cuales no hay cobertura mediática de este caso es el trabajo realizado por la empresa Fusion GPS», explicó.
Boyd recibió posteriormente una carta anónima manuscrita donde lo amenazaban que iban a violar a sus hijas.
Thor Halvorssen es presidente de HRF, una organización internacional con 12 años de antigüedad en la defensa de los derechos civiles y políticos en los países autoritarios, integrada -además- por el Premio Nobel de la Paz, Elie Wiesel; el presidente checo, Václav Havel; el embajador de las Naciones Unidas, Armando Valladares, y el campeón de ajedrez Garry Kasparov, entre otras personalidades.
Asimismo, preside el Foro de Libertad de Oslo, una reunión internacional que lucha contra las dictaduras en todo el mundo. Es investigador y escritor especializado en materia de corrupción y las violaciones de los derechos humanos.
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Fusion GPS está siendo acusada de hacer lobby en nombre del gobierno ruso sin registrarse como agente extranjero, lo cual violaría la Ley FARA.