La mayoría de más del 80 por ciento de venezolanos que claman por el fin de la dictadura de Maduro, debería ser el norte que guíe a la oposición en las acciones que se inician el 1Sep para obligar al CNE a que fije la fecha del “20 por ciento” que conduzca al Referendo Revocatorio antes de fin de año.
Y frente a la cual no debería haber ninguna duda, pues, es de la convicción de que la oposición representa a los venezolanos de manera abrumadora, de donde salen la fuerza, la legitimidad y la moral para no dar un paso atrás ante un régimen que echará manos a todas las marramucias para frustrar la voluntad popular.
Por tanto, nada más importante que insistir en la unidad de la oposición democrática, y en condenar, por muy leve que sea, cualquier sesgo que trate de dañarla, tanto de parte del gobierno, como de la oposición misma.
Y es a las acciones que se ejecutan desde la misma oposición, a las que queremos referirnos desde este editorial, pues es en este momento estelar, cuando estamos a días del 1Sep, cuando se necesita demostrar que estamos unidos y continuaremos estándolo hasta que caída Maduro.
Y no queremos decir que, como demócratas, no admitamos las diferencias entre los demócratas, pero en absoluto para que se planteen a destiempo y no golpeemos con la fuerza necesaria para derrocar a Maduro para que no sobreviva en el poder. Y no defraudemos a una ciudadanía que esta cansada y a la cual debemos no solo representar sino también respetar.
Por eso, NO a las divisiones y discrepancias que bien pueden venir por el lanzamiento de candidaturas presidenciales inoportunas o de sostener consignas y objetivos para el 1Sep que no fueron aprobadas por la mayoría opositora o las pugnas internas por la repartición de gobernaciones.
Y SI al reconocimiento de que, primero, hay que derrocar a Maduro y después pensar en candidaturas presidenciales; y segundo, sin unidad no habrá Toma de Caracas exitosa y mucho menos posibilidad de imponerle al CNE el Referendo Revocatorio para que 2016 sea el año del fin de la pesadilla madurista.