El presidente del Parlamento hace un llamamiento a la Fuerza Armada: «No puede seguir callada frente a la ruptura de la Constitución».
Decenas de dirigentes opositores en Venezuela han rechazado hoy la sentencia que publicó el miércoles el Tribunal Supremo del país, con la que decidió asumir las competencias de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), un dictamen que el antichavismo ha ponderado como un «golpe de Estado» contra el Legislativo.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, ha acusado al presidente del país, Nicolás Maduro, de dar un «golpe de Estado». Borges ha calificado esta sentencia de «basura» y ha anunciado que el Parlamento la desoirá porque «los diputados están obligados a desconocer cualquier sentencia que viole la Constitución y las leyes». «Es nula», ha sostenido.
El TSJ ha asumido las competencias de la Asamblea Nacional por considerar que sigue en «desacato» y lo ha hecho a través de un fallo en el que autoriza a Maduro a constituir empresas mixtas sin control parlamentario.
El objetivo inmediato, ha subrayado, es «evitar el control del Parlamento al otorgamiento de contratos de exploraciones petroleras a empresas extranjeras». «Maduro está regalando la riqueza del pueblo venezolano», ha denunciado.
A este respecto, Borges ha advertido a todas las compañías que accedan a estos contratos que se trata de negocios jurídicos «nulos» porque se basan en una sentencia «nula» y que serán «desconocidos» cuando, «más pronto que tarde», haya un cambio de Gobierno en Venezuela.
«Estamos ante un golpe de Estado con todas las letras», ha aseverado y ha advertido a los magistrados del TSJ de que «no van a salir impunes» porque la Asamblea Nacional «va a hacer las demandas necesarias dentro de Venezuela» y en «todas las instancias internacionales».
Llamamiento a acciones
Borges ha criticado además que se trata de «una sentencia contra el pueblo venezolano» porque con ella las autoridades pretenden «pasar por encima» de la voluntad de cambio expresada en las elecciones parlamentarias de 2015, que dieron la mayoría a la oposición.
A Maduro, «lo único que le queda es el miedo» y por ello ha llamado a los venezolanos a «ponerse de pie». «Y así lo haremos, convocamos a acciones de calle y esperamos que el pueblo nos acompañe», ha pedido el jefe parlamentario.
«No podemos dejar de hacer un llamado a la Fuerza Armada», ha añadido. Para Borges «no puede seguir silente, no puede seguir callada frente a la ruptura de la Constitución», por lo que ha hecho un llamamiento a los militares «para que sean los primeros guardianes de la democracia y se conviertan en parte de la solución».
El coordinador nacional de Voluntad Popular, Freddy Guevara, ha recordado en este sentido que los artículos 333 y 350 «facultan y ordenan a desconocer cualquier acción o régimen ilegítimo y arbitrario» y ha instado a los venezolanos a «organizarse» para que «no sea una mera declaración».
«Debemos articularnos a fin de hacer valer nuestra Carta Magna y hacer imposible de ejecutar y obedecer toda decisión inconstitucional que emane del TSJ en este momento en el que las acciones del Gobierno, junto a su brazo judicial, violan la Constitución de forma descarada», ha señalado.
Intervención de la OEA
Por su parte, la también líder opositora María Corina Machado ha considerado que, ante este «golpe de Estado formal y declarado», la Organización de Estados Americanos (OEA) «debe hacerse respetar y actuar ya».
El Consejo Permanente de la OEA se reunió el pasado martes para discutir el informe sobre Venezuela del secretario general, Luis Almagro, que pide activar la Carta Democrática contra el país para suspenderle como miembro hasta que recupere la normalidad democrática.
«Hoy, la aplicación de la Carta democrática se justifica plenamente. Hay una ruptura del orden constitucional ¡Estamos en dictadura!», ha defendido, por su parte, Lilian Tintori, mujer del líder de Voluntad Popular, Leopoldo López.
Además, Machado ha aprovechado para criticar una vez más el diálogo que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) —coalición opositora— intentó con el Gobierno el año pasado para buscar una solución pactada a la crisis que sufre el país.
«Resultado del ‘diálogo’ Zapatero, Samper, Fernández, Torrijos: aniquilación de la Asamblea Nacional», ha escrito en Twitter la jefa de Vente Venezuela, en alusión a los mediadores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Diario ABC.