La conexión francesa según Dieterich Heinz Dieterich publicó un artículo en Aporrea que extrañamente desapareció del home page. Aún se encuentra en el listado de artículos del autor. Lo delicado que aporta en su texto, La caída de Giordani y el futuro de Venezuela, son los detalles de la conexión francesa. Allí descubre a Lazard, el banco de inversión, el mismo que hoy asesora a Rafael Ramírez. A continuación un extracto del artículo.
“Se entiende que la troika pretende esconder el hecho, ya en curso, de que el plan de rescate de la economía está en manos del gran capital nacional (Fedecamaras, Polar) y, sobre todo, del capital financiero global. Después de tantos años de mentiras sobre el socialismo, la situación económica y sus factores causantes, la troika no quiere acudir directamente a la Grande Dame del capitalismo financiero global, Christine Lagarde, sustituto de Dominique Strauss-Kahn en la Dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sería demasiado humillante y desestabilizador que los abanderados del socialismo bolivariano y latinoamericano pidieran ayuda a la institución que su fundador pretendía destruir como símbolo par excellence de la tiranía capitalista mundial.
Sin embargo, gracias a The French Connection (la conexión francesa) todavía no es necesario izar la bandera blanca sobre el Palacio de Miraflores. Se puede ocultar un poco más la capitulación ante el capital financiero que terminará con esos 14 años (que) han transformado copernicamente a Venezuela, como alucinaba el año pasado uno de los intelectuales que más se ha beneficiado de la Revolución Bolivariana: Ignacio Ramonet. Esta conexión francesa data de inicios del gobierno de Chávez, cuando Ramonet –capitalizando su cargo de Director de Le Monde Diplomatique– logró colocar en el Palacio de Miraflores a Monsieur Max (Maximilian Sánchez Arveláez), como asesor internacional de Chávez; junto con otros señoritos de la izquierda light de Paris y Londres, vinculados a la fauna global socialdemócrata y altermundista (Attac, Foro de Sao Paulo, Foro Social Mundial, etc.). Max, que en Miraflores pronto cayó bajo las riendas de Marta Harnecker, es actualmente Encargado de Negocios de Venezuela en Estados Unidos, nombrado por el Presidente Nicolás Maduro.
A esta nube de asesores “socialistas” franceses se refiere Giordani críticamente en su carta de despedida, sin mencionar él de mayor importancia actual: Matthieu Pigasse, banquero multimillonario, Jefe de laSovereign Advisory Group and Chief Executive Officer del banco de inversión global, Lazard France at Lazard Ltd.; co-dueño de Le Monde Diplomatique y auto-declarado rebelde contra el establishment burgués (“I am very anti-bourgeois”, le dijo al Financial Times), quién ha asesorado a los gobiernos de Ecuador, Argentina y Grecia en planes macroeconómicos.
Si Pigasse fue recomendado a Miraflores por Ramonet, Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner,Monsieur Max, su exjefe directo Strauss-Kahn o interposita persona (otro testaferro), es secundario. También es secundario si la Grande Dame, el Presidente imperialista francés Hollande, o el Strauss-Kahn de instintos salvajes están directamente involucrado en el plan de rescate de Venezuela. Lo importante aquí es que la Troika ha perdido el control de la economía y que lo está entregando a escondidas al capitalismo global”.