Los opositores suspendieron momentáneamente su agenda de lucha en la calle y el juicio político contra el presidente Nicolás Maduro, como un gesto de buena voluntad frente a las gestiones que El Vaticano se compromete a adelantar en la mesa de negociación entre chavistas y dirigentes de la Unidad Democrática, en procura de una salida pacífica a la crisis de Venezuela.
«La paz es el voto», aseguró el diputado Julio Borges, jefe de la bancada opositora, al pedir el diferimiento del proceso contra Maduro, quien como se esperaba no asistió a la citación que le extendió el parlamento para defenderse de las acusaciones en su contra por la ruptura del orden constitucional.
Los opositores ya no marcharán hasta Miraflores, despacho del presidente Maduro, el próximo 3 de noviembre, mientras que desde el oficialismo no se aclaró si continuarán o no con su agenda de movilizaciones a favor del primer mandatario nacional.
Entre las exigencias de la Mesa de la Unidad están el adelanto de elecciones, un nuevo organismo electoral, mejorar el abastecimiento y acabar con las colas para medicinas y comida.
El plazo que la oposición da para que se logren resultados claros desde la mesa exploratoria del diálogo se vence a mediados de noviembre.
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El diputado Julio Borges, jefe de la mayoritaria fracción opositora, pidió diferir los dos puntos previstos este martes de debate “dado el hecho de que en las últimas horas el Vaticano ha entrado formalmente para intervenir en la crisis constitucional y democrática del país”
La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de mayoría opositora, acordó este martes posponer “por unos días” el debate previsto para determinar la responsabilidad política del presidente Nicolás Maduro en lo que considera la “ruptura del hilo constitucional” en el país.
Al inicio de la sesión, el diputado Julio Borges, jefe de la mayoritaria fracción opositora, pidió diferir los dos puntos previstos de debate “dado el hecho de que en las últimas horas el Vaticano ha entrado formalmente para intervenir en la crisis constitucional y democrática del país”.
Posteriormente, el pleno votó y aprobó esa decisión que se produce dos días después del inicio del diálogo político entre el Gobierno venezolano y la oposición con el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la mediación del Vaticano.
“Si El Vaticano exigió que se sienten en una mesa, hay que hacerlo. No podemos negarnos a esa posibiilidad”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, antes de la votación.
La sesión fue convocada para el próximo martes, a las 2:00 pm.
La Asamblea Nacional, dominada por la oposición, había convocado al mandatario a comparecer ante el pleno el martes para ejercer su derecho a la defensa.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había condicionado el progreso de las conversaciones a la liberación de más de un centenar de “presos políticos” y a la convocatoria de elecciones presidenciales adelantadas.
Oposición suspendió marcha a Miraflores
Ramos Allup manifestó que por petición del Vaticano queda suspendida la movilización que estaba pautada para este 3 de noviembre a Miraflores, casa del gobierno del país caribeño.
“La Santa Sede y el Vaticano nos ha pedido que se suspendan las marchas, que los eventos de marcha sean suspendido de ambas partes y nosotros creemos que es sensato acatar para evitar cualquier choque y que el proceso de diálogo sea empañado”, expresó Ramos Allup a su salida del parlamento.
Ramos Allup informó que con el proceso de diálogo se busca solucionar de manera pacífica la crisis que atraviesa el país.
“Un proceso de diálogo conlleva recíprocas concesiones, más no significa resignar nuestra posición. Estamos sentados en la mesa de diálogo en busca de una soluciona pacifica porque hasta ahora con el choque y la confrontación no hemos logrado nada”, expresó Ramos Allup.
Manifestó que los acuerdos van en proceso, como es el caso de la liberación de los presos políticos.
Vía Diario Las Américas.