La orden fue dada. «Empresa paralizada, empresa tomada«, expresó tajantemente el presidente Nicolás Maduro la tarde del domingo. Los aplausos fueron insistentes entre los afectos al Ejecutivo, tanto como las consignas de trabajadores de Cervecería Polar la mañana del lunes en las puertas de la planta San Joaquín en rechazo a una posible expropiación.
Antes de las 9:00 a.m. los primeros indicios de una posible acción contra la empresa se dieron. Un helicóptero de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) sobrevoló las instalaciones de la compañía, y minutos más tarde llegó una unidad con dos funcionarios del mismo componente de seguridad, pero no permanecieron en el sitio por más de 10 minutos.
Esto no sorprendió a la nómina que entró en suspensión laboral el lunes tras el agotamiento de los inventarios de cebada malteada y la imposibilidad de importar si antes el Ejecutivo no liquida las divisas necesarias.
Con sus uniformes y pancartas se instalaron en el portón principal de la planta, donde permanecerán de manera indefinida en vigilia para evitar que uniformados militares concreten la orden del mandatario nacional.
Arquímedes Sequera, presidente del sindicato de Cervecería Polar en San Joaquín, expresó que los puestos de trabajo serían defendidos «no estamos de acuerdo con la expropiación, nos sentimos bien con el patrono que tenemos y queremos que se mantenga así«.
Todos tienen la misma Concepción. «No queremos trabajar para el Gobierno«, aseguró Yolismer Peasbanch, analista de promoción institucional de la empresa, quien resaltó que no hay ninguna ley que ampare una toma de la planta porque la paralización se dio exclusivamente por falta de insumos importados.
El sistema de compra de dólares a través de Dicom, tasa que cotiza activamente en 378,37 bolívares, es una opción. Desde la gerencia se ha dejado claro que tienen los recursos disponibles para acceder a ese sistema, pero no han obtenido respuesta pese a que «el competidor directo de Polar sí ha logrado adquirir divisas por ese mecanismo».
Los mil 400 trabajadores de San Joaquín se unieron a los 700 de Los Cortijos, los 1000 de Morelos en Zulia y a los 600 de Oriente. Se suman también los que pertenecen a las 83 agencias de distribución en todo el país para un total de más de 10 mil empleos directos que entraron en suspensión laboral de 60 días como lo indica la Ley Orgánica del Trabajo. Los primeros 30 recibirán una remuneración equivalente a salario básico y los siguientes solo sueldo mínimo nacional.
El Carabobeño
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