Abraham Lincoln afirmó, que “se puede mentir a pocos todo el tiempo y a todos durante algún período”, pero es imposible “engañar a todos, todo el tiempo”.
Esa sentencia está alcanzando al presidente uruguayo Tabaré Vázquez, con respecto a los “argumentos” que utiliza para apoyar soterradamente a la brutal dictadura venezolana. La última de sus acrobacias dialécticas la exhibió, en la reciente cumbre de jefes de Estado del Mercosur que tuvo lugar en Mendoza (Argentina).
Los cancilleres de los cuatro países miembros que cuentan con voz y voto –Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay– habían acordado el tenor de la declaración referida a Venezuela: un ultimátum dirigido a Nicolás Maduro, y una firme defensa del sufrido pueblo venezolano, de sus presos políticos, torturados y del restablecimiento del sistema democrático de gobierno. La idea era subrayar, que “de no dar marcha atrás con la Asamblea Constituyente, Venezuela será expulsada de Mercosur”.
Pero esa postura fue modificada a instancias de Vázquez. Al llegar a Mendoza declaró, que Venezuela vive un momento “particularmente triste”, que “rechaza la violencia y le duele enormemente la muerte de tantos venezolanos”. Aseveró que él apuesta al “diálogo”, como solución a la severa crisis que atraviesa esa nación.
Agregó, que “Uruguay tiene una posición muy clara de respeto al derecho internacional y a la no intervención de países terceros en asuntos internos de los países”. Precisamente, el argumento de la “no injerencia” fue el principal que utilizó, para modificar la postura de los restantes miembros del Mercosur con respecto al documento a emitir sobre la dictadura chavista.
José Luis Zunni –profesor en técnicas de liderazgo- dice que “pareciera que el poder justifica la mentira y todo tipo de eufemismos que sostienen las verdades a medias.” No todos los gobernantes son comportan de ese modo. Por eso, “la mentira sirve para clasificar a dos grupos de líderes: el bueno y el mediocre.
“La distancia entre los grandes líderes y aquellos que se les considera mediocres, no se mide por la cantidad de aplausos y vítores de sus seguidores, sino por cuál es la medida de su carácter […] Un líder de carácter significa que sabe cómo afrontar la realidad con naturalidad y valentía por más cruda que se presente. En el ámbito político, sin cálculos electorales de por medio.”
“Por el contrario, el líder político mediocre tratará de disfrazar o maquillar la verdad para que los ciudadanos puedan ver solamente una cara de la luna. Harán todo lo posible para que no salga a la luz toda la verdad. Por ello, nunca mejor dicho lo de ‘verdades a medias’ o lo que es lo mismo: MENTIRAS.”
En función de esos postulados, analicemos los argumentos esgrimidos por Vázquez, para fundamentar su postura ante la dictadura chavista:
Uno hace referencia a la “no injerencia”. Sostuvo en Mendoza que su gobierno mantiene “una postura muy clara” de “no intervención en los asuntos internos de otros países”.
Ahora confrontemos esos dichos con los hechos, para verificar su grado de veracidad. Para ello, nada mejor que remitirnos al comunicado oficial librado en 2016 (primera presidencia de Vázquez) a raíz de la destitución de la expresidente de Brasil Dilma Rousseff.
En ese texto se recalca que el Senado de esa nación, decidió destituir a una “Presidenta electa legítimamente por el pueblo brasileño”. Lo cual siembra dudas acerca de la legitimidad del mencionado proceso interno. Y como frutilla de la “no injerencia”, culmina afirmando que “Más allá de la legalidad invocada, el Gobierno uruguayo considera una profunda injusticia dicha destitución”.
¡Cómo será de ladino Vázquez, que ese último juicio indujo al expresidente José Mujica a remarcar: “Esta frase es típica de Tabaré”!
Además, el comunicado menciona en forma extemporánea, que:
“Uruguay desea destacar el rol de la Presidenta Dilma Rousseff en fortalecer la histórica relación bilateral, que permitió alcanzar una alianza estratégica que ha redundado en beneficio de ambos pueblos”.
Hechos recientes arrojan nueva luz sobre el sentido oculto de ese párrafo. En estos días fueron conocidas las delaciones premiadas de Néstor Cerveró, director del área Internacional de Petrobras. Este exjerarca declaró a la Justicia en el marco del Lava Jato, que en 2005 la empresa por él dirigida, compró en Uruguay las acciones de Gaz de France de la empresa Gaseba -a pesar de saber que era un negocio malo para la petrolera estatal- debido a una decisión de “cuño político” y “para atender un pedido del gobierno uruguayo”.
En ese momento, Rousseff era Ministra de Minas y Energía y como tal, encargada de gestionar a Petrobras. El presidente de Uruguay era Vázquez.
El Tribunal Supremo brasileño avaló que se siga investigando el tema porque de confirmarse, se trata de la “realización” de “negocios sabidamente desventajosos” para Petrobras, en los que había sospechas sobre el pago de “propinas” aunque no pruebas.
El otro “argumento” de Vázquez, consiste en apoyar el “diálogo” entre Maduro y la oposición. Frente a ese envite, uno no puede menos que preguntarse: ¿Está hablando en serio o es una broma macabra?
Vayamos a los hechos:
1) Maduro ha retrasado indefinidamente las elecciones y encarcela, tortura y asesina a manifestantes pacíficos y opositores políticos.
2) Convocó arbitraria e inconstitucionalmente a una Asamblea Constituyente con el fin de instalar un totalitarismo en Venezuela.
3) En el reciente referéndum realizado en julio, alrededor de 7,2 millones de venezolanos se pronunciaron contra la Constituyente y a favor de la convocatoria de elecciones libres y limpias.
4) Los manifestantes están ejerciendo su derecho legítimo a rebelarse contra la tiranía, que surge del artículo 35 de su Constitución, que permite desconocer a “cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos”.
5) Los manifestantes pacíficos son jóvenes, viejos, profesionales y desempleados que participan en plantones y actos para bloquear las calles. Se han celebrado decenas de marchas donde han participado cientos de miles de personas.
6) Los manifestantes demandan “Libertad, Futuro, ¡Elecciones ya!”
7) La dictadura repele con violencia asesina a los manifestantes: usa fuerzas paramilitares (los “colectivos”), gases lacrimógenos (muchas veces vencidos para causar el máximo daño posible) y francotiradores instalados en las azoteas.
8) El venezolano común usa escudos fabricados con madera y tambores de petróleo para defenderse.
9) Más de 90 personas han muerto desde que comenzaron las marchas en abril, y 3000 han sido detenidas.
10) Maduro proclama a los cuatro vientos que “jamás entregará el poder”.
Ante esta realidad irrebatible, la postura de Vázquez es inexplicable… a menos que hubiera algún tipo de “favor político” que le debiera al chavismo. Las inconsistencias de su discurso son tan flagrantes, que Héctor Schamis expresó en El País de Madrid:
“Tabaré Vázquez algún día deberá explicar. Las excusas han llegado demasiado lejos. La tragedia que podría vivir Venezuela de ser aprobada esa ilegítima asamblea constituyente es inimaginable.”
Coincidente con la reunión del Mercosur en Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo le otorgó a Vázquez un doctorado honoris causa. En esa ocasión, el mandatario uruguayo manifestó, que “La ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma”,
Nosotros agregaríamos que “la política sin conciencia”, podría hacer otro tanto…
Vía PanamPost.