Por Girish Gupta y Frances Robles
CARACAS, Venezuela – Una nueva crisis política convulsionó a Venezuela el viernes por la detención del alcalde de Caracas, una de las principales figuras de la oposición del país, acusado por el presidente Nicolás Maduro de complicidad en lo que llamó un plan norteamericano para derrocar al gobierno.
Los partidarios del alcalde, Antonio Ledezma, se movilizaron rápidamente en protestas por su detención, que se llevó a cabo sin previo aviso la noche del jueves. Human Rights Watch y otros grupos exigieron la liberación del Ledezma.
Pero Maduro, cuya administración ha sido enturbiada por una crisis económica cada vez más grave, insistió que Ledezma fue un conspirador sedicioso, trabajando de mano al gobierno de los Estados Unidos. Horas después del arresto, el presidente se comprometió a revelar horas de vídeo y otras evidencias para demostrar que Estados Unidos había orquestado un complot secreto para derrocarlo.
La noche del jueves Maduro dio un discurso televisado, que duró casi tres horas, en las que dijo que Ledezma, junto con otros miembros de la oposición, había firmado un documento en el que, según Maduro, establecía un plan de golpe de estado contra el presidente. Maduro dijo que el alcalde de Caracas sería juzgado por sus crímenes.
Los partidarios del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, se movilizaron rápidamente en protestas por su detención. Credit Carlos Garcia Rawlins/Reuters
“Basta con las conspiraciones”, dijo Maduro. “Queremos trabajar en paz.”
Maduro, quien ha culpado a los Estados Unidos por los males de Venezuela, también acusó a la embajada americana de sembrar el caos. Dijo que las esposas de funcionarios de la embajada habían llamado a las esposas de los generales militares que tienen visas a los Estados Unidos para decirles que estaban siendo revocadas.
También mencionó al asesor adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca, Benjamin J. Rhodes, entre los que habían hablado en contra de su gobierno.
“Yo les he oído, diciendo que esto es una mentira, este es un show. Un show?”, dijo Maduro, hablando de sus adversarios políticos. “Ah, porque Estados Unidos da la orden, hay que burlarse de la denuncia, hay que banalizarla, esto es serio”.
En un comunicado, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que varios líderes de la oposición estaban siendo buscados por las fuerzas de seguridad venezolanas.
“Estamos profundamente preocupados por lo que parece ser el esfuerzo del gobierno venezolano a escalar la intimidación de sus opositores políticos, cercando a estos líderes prominentes de la oposición”, dijo el comunicado. “Los problemas de Venezuela no pueden ser resueltos criminalizando la disidencia”.
En una protesta en la Plaza Brión de Caracas para denunciar la detención de Ledezma, los participantes criticaron lo que llamaban la falta de democracia en Venezuela. Acusaron al gobierno de fabricar conspiraciones golpistas para obtener ventajas políticas.
Gladys Ramírez, una abogado que asistió a la manifestación, dijo que el alcalde había sido detenido por agentes de inteligencia, porque es el tipo de líder que puede sacar al gobierno. “Este gobierno ha perdido toda perspectiva”, dijo Ramírez. “Esto no es democracia. Estamos sufriendo una dictadura”.
María Martínez, una jubilada de 68 años, dijo que el gobierno estaba tratando de tener dominio absoluto sobre la oposición. “La oposición ha sido secuestrada”, dijo. “Todos hemos sido secuestrados.”
En Twitter, Gonzalo Himiob, abogado y activista de derechos humanos, dijo que 62 miembros de la oposición habían sido detenidos desde el año pasado. Otro líder de la oposición, Lepoldo López, ha estado encarcelado desde el año pasado por participar en protestas que terminaron en violencia.
Desde Washington, la Secretaria de Estado Adjunta Roberta S. Jacobson, quien es el responsable de asuntos del Hemisferio Occidental, dijo en español por Twitter que el gobierno de Venezuela debe poner en libertad a todos los que han sido encarcelados injustamente.
“La única manera de resolver los problemas de Venezuela es a través del diálogo entre los venezolanos, no tratando de silenciar a los críticos”, escribió Jacobson.
Teniendo en cuenta que los Estados Unidos sigue siendo el mayor socio comercial de Venezuela, el Departamento de Estado negó estar tratando de sembrar disturbios en el país petrolero.
“Estas últimas acusaciones, al igual que todas los anteriores, son infundadas”, dijo un comunicado del Departamento de Estado. “Las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales. Los Estados Unidos no apoya una transición política insconstitucional en Venezuela. Los Estados Unidos no está promoviendo disturbios en Venezuela, ni estamos tratando de socavar la economía de Venezuela o su gobierno”.
Girish Gupta informó desde Caracas, y Frances Robles desde México. María Eugenia Díaz contribuyó a este reportaje desde Caracas.