La república brasileña está en llamas. La crisis política ocupa las noticias y las conversaciones las 24 horas, siete días por semana. Pero el último incendio no viene del Congreso, donde los senadores aprobaron el impeachment a la presidenta Dilma Rousseff, sino de un perfil de la esposa del nuevo presidente (interino) de Brasil, Marcela Temer que la revista Veja publicó el pasado 18 de abril.
Marcela Temer, licenciada en Derecho y exmodelo de 32 años, está casada con el vicepresidente, exaliado de Rousseff y hoy en día su enemigo declarado, desde hace tres lustros. Desde el principio llamó la atención la diferencia de edad de la pareja: el vicepresidente es 43 años mayor que su mujer. Pero últimamente todas las miradas se han puesto sobre Marcela Temer porque el proceso de destitución contra Rousseff hace que sea la candidata más firme a convertirse en la primera dama de Brasil.
El reportaje de la revista Veja, titulado “Bela, recatada e do lar» («Bella, recatada y hogareña”), cuenta que Michel fue su primer novio, que cuida de la casa, de su hijo de siete años y de sí misma (por ejemplo, dice la revista, en las últimas tres semanas fue dos veces al dermatólogo), y que le echa una mano a su marido («un hombre con suerte») con las nuevas tecnologías. La protagonista del perfil no participa. Pero sí su hermana menor, Fernanda, que la describe como «recatada», con ropas hasta la rodilla y preferencia por colores claros, y el que fue su peluquero, Marco Antonio de Biaggi, que la compara con Grace Kelly.