Álvaro Uribe, ex presidente de Colombia y actual senador, inició ayer su campaña para que los ciudadanos del vecino país rechacen los acuerdos del gobierno de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con miras al plebiscito que realizarán para tomar una decisión en esta materia.
Aseguró que el pacto con las FARC “entregaría” el país al “socialismo chavista”, por lo que consideró que aprobar lo negociado es “labrar un porvenir entre el mínimo progreso o la destrucción como en Venezuela”.
“Aprobar el ilegítimo plebiscito equivale a aceptar la impunidad total, que en lugar de disuadir al crimen lo consagra campeón y sienta el ejemplo para más y nuevas violencias”, dijo en una declaración en Bogotá trasmitida por streaming.
La Corte Constitucional, que el 18 de julio avaló el plebiscito para que los colombianos refrenden el acuerdo de paz, dijo que este sólo será válido si los votos favorables alcanzan al menos 13% del censo electoral (unos 4,5 millones), un porcentaje propuesto por el gobierno nacional y ratificado por el Congreso.
Según el líder del derechista partido Centro Democrático, el plebiscito como mecanismo de validación del pacto final con la guerrilla es “ilegítimo porque solamente trae una pregunta y baja el umbral (del número de votantes) de 50% a 13% con la disculpa que será por una sola vez”.
Para Uribe, además, este plebiscito tiene como agravante el hecho de sentar un “precedente” ante la posible legitimación similar de un eventual acuerdo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla activa de Colombia, o con “las bandas criminales” que operan en el país.
El Nacional.