La organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio pide sustentar las denuncias con datos e información precisa
La lucha contra la corrupción de funcionarios del Gobierno de Venezuela ha traspasado las fronteras del país suramericano, pues no son pocas las denuncias sobre exfuncionarios socialistas vinculados con la administración de Hugo Chávez y Nicolás Maduro que ahora quieren vivir en Estados Unidos con el dinero obtenido de esos privilegios.
Una de las organizaciones políticas que hacen vida en el sur de la Florida y que desde hace año y medio ha denunciado la presencia de exfuncionarios del chavismo, es Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), dirigida por José Antonio Colina, exmilitar que dedica parte de su trabajo a señalar a los corruptos que huyeron del país y mintieron ante las autoridades de los Estados Unidos para lograr un estatus migratorio permanente.
En entrevista exclusiva con Diario Las Américas, Colina explica parte de su trabajo e intenta dar sentido a los rechazos públicos o “escrache” a los que son sometidos algunos exfuncionarios que se encuentran en EEUU. Advierte que se deben dar dentro de los parámetros que permite la ley de EEUU ya que a su juicio el objetivo final es la revisión del estatus migratorio de estos funcionarios.
-¿Cuándo comenzó este movimiento de repudio contra los vinculados al chavismo que viven en EEUU?
-Creo que es un movimiento espontáneo que viene a darle secuencia a lo que hemos hecho en el pasado. Hemos iniciado una campaña hace aproximadamente año y medio, en la que estamos pidiendo a las autoridades norteamericanas que revisen minuciosamente a estos individuos que han sido colaboradores, funcionarios o empresarios del régimen. Estos que después que contribuyeron a la destrucción sistemática de Venezuela; después que colaboraron a destruir al país como está pasando en este momento, vienen a EEUU y a otros países del mundo a tratar de ocultar el dinero que se robaron y a tener una mejor calidad de vida que la que tienen los venezolanos hoy en día. A los exiliados nos parece intolerable e insoportable que se les permita a estos individuos tener paz y tranquilidad.
-¿Cómo inició esta campaña?
-Hace año y medio donde no solo recurríamos a las autoridades para denunciar la presencia de estos individuos, en este caso en los EEUU, sino también someterlos al escarnio público. Que todos los venezolanos sepan, tanto dentro del país como fuera, que todos estos sinvergüenzas después que colaboraron a la destrucción de Venezuela se fueron con sus familias a otros países, inclusive a países que tanto criticaron como los EEUU. La única diferencia de lo que está pasando en este momento con el pasado es que en el pasado nos enviaban información para que la procesáramos y ahora en el presente, la misma gente que nos envía la información, es la que está protestando, es la que está manifestando directamente en las casas, en las propiedades de estos individuos, no sólo en Miami sino en el mundo entero.
-En este momento hay mucha información circulando que puede estar equivocada.
-Hay muchas informaciones que han salido por allí, que no han sido corroboradas, y nosotros no nos hacemos eco de eso hasta tanto no tengamos las pruebas ni los elementos probatorios para señalar a estas personas. Hay que tener cautela para no acusar equivocadamente.
-¿Cómo evitar que sea una cacería de brujas? ¿Cómo evitar una persona invente una historia para denunciar a quien no le parezca?
-Hemos sido responsables, ya hemos dicho a los venezolanos que no se hagan eco de esas informaciones, de esas cadenas que andan por whatsapp o informaciones falsas. Es necesario verificar la información porque al hacer un acto de repudio, de rechazo, si no es la persona adecuada se desvirtúa la protesta y se pierde la credibilidad. También hemos exhortado a los venezolanos a no cruzar la delgada línea de la protesta, porque una protesta puede ser pacífica pero se puede convertir en un delito, si hay un traspaso de la propiedad privada, si hay menores de edad, si hay incitación o instigación a la agresión física y verbal. Hemos hecho una campaña para que la protesta continúe y aumente de acuerdo con la legislación y las normas de cada país.
-¿Cómo se debe sustentar la denuncia?
-Si nos envían la información, deben darnos los nombres completos de las personas involucradas, el nombre de las empresas si los tiene. Eso nos permite buscar tanto en los registros de EEUU como de Venezuela. Si el denunciante tiene información más específica como teléfonos celulares o direcciones tanto de aquí como de allá. También debe dar un pequeño relato de qué trata, de manera de que uno pueda canalizar la información. Debemos buscar la información que está allí y sustentar las acusaciones que se estén haciendo. Agruparlas para sustentar las acusaciones y someter a estas personas al escarnio público, que creo que es la primera acción contundente más importante. Aunque muchos lo llaman cacería de brujas, no es cacería de brujas, es un acto de justicia, es un acto en el cual el ciudadano venezolano al que le duele su país expresa su indignación.
-¿Hay estadísticas de cuántos chavistas o “enchufados” hay en el sur de la Florida?
-Debe haber más de 1.000 chavistas que he clasificado en 3 categorías. Colaboradores, exfuncionarios y empresarios. Los empresarios no viven en EEUU, sino sus familias. Tienen empresas aquí y en Venezuela. Los colaboradores tampoco viven aquí sino sus familias, con empresas en ambos países. Los que viven aquí son los exfuncionarios que después que terminan sus funciones allá o son execrados por el régimen vienen a vivir para acá plácidamente.
-¿Cuántos exfuncionarios de alto rango hay en Florida?
-Tengo una lista de 150 que están viviendo aquí con sus familias en la Florida y están en diferentes partes. En Wellington, Doral, Weston. Muchos de ellos tienen empresas en Orlando o en Miami.
-¿Dan resultado las protestas contra estas personas?
-A raíz de una protesta que se hizo aquí a la diputada Hiroshima Bravo, que compró un spa, muchos se han ido a otras latitudes. Me llaman y dicen que en Atlanta y Houston hay una cantidad importante pero cuando se someten al escarnio público y se denuncian, a ellos se les pone el mundo más chiquito. Y lo importante es que no tengan paz. Lo llamen como lo llamen, lo consideren un acto de retaliación, que no tengan paz. Así como ellos han destruido al país y los venezolanos no tienen paz, que ellos tampoco tengan paz fuera de las fronteras de Venezuela.
-¿Cómo hacer una protesta dentro de la ley?
-En la vía pública, en las aceras y calles de la ciudad. Lo puedes filmar, lo puedes grabar, puedes señalar y hacer un registro de lo que estás grabando como “este individuo es fulanito de tal se encuentra acá en los EEUU y está acusado de tal cosa”. Es libre y está autorizado porque nosotros tenemos derecho a la protesta pacífica. Inclusive, si andas con más personas lo puedes hacer en la vía pública. Lo que no pueden hacer, por ejemplo, es sacarlo de un restaurante o gritarle porque si llega la policía obviamente van a sacar a la persona que está gritándole, no van a sacar al chavista, aunque él haya originado la situación. Si lo hacen dentro de una propiedad privada, obviamente el conjunto residencial puede sacar. Uno tiene que utilizar los espacios públicos para ejercer su derecho a la protesta y uno tiene que cuidarse de no traspasar de esa delgada línea y no cometer el error de convertir al victimario en víctima.
-¿Cree que a los “enchufados” les puedan revocar el estatus migratorio en EEUU?
-Por supuesto que sí. La intención que tienen legisladores en el Congreso de pasar una ley que les retire el estatus migratorio a estas personas, que les permita revisar los fondos de las personas que vienen a invertir en los EEUU, inclusive la ley que ya existe que es condenar a aquellas personas que hayan violado derechos humanos. EEUU se ha dado cuenta de que se está convirtiendo en un santuario para corruptos, narcotraficante y delincuentes que han destruido un país, pero después que lo destruyeron vienen a ocultarse en el país que tanto criticaron. Existe una lista de funcionarios que han sido sancionados por violación a los DDHH y cuando se apruebe esta ley que fue introducida por congresistas del sur de la Florida, apoyados por congresistas de otros estados y demócratas también, existe la posibilidad de que a esos individuos les sean revocados su status porque muchos de ellos a lo mejor mintieron al ingresar a los EEUU.
Vía Diario Las Américas
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