El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy la nueva versión de su polémico veto migratorio, que seguirá prohibiendo la entrada de refugiados al país y detendrá la emisión de visados a los ciudadanos de Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán, todos ellos países de mayoría musulmana.
Este nuevo decreto entrará en vigor a las 00.01 hora local (05.01 GMT) del 16 de marzo y sustituirá al polémico veto emitido el pasado 27 de enero y bloqueado por una decisión judicial. La Casa Blanca confirmó este lunes que «esta mañana» se produjo la rúbrica del nuevo decreto.
En esta revisión del controvertido veto Trump limita la llegada de viajeros de seis países durante 90 días y a todos los refugiados por 120 días. Pero esta orden contiene algunas diferencias con respecto a la anterior. El mayor cambio incluido en la nueva orden ejecutiva se refiere a Irak, cuyos nacionales vieron cómo se les prohibía la entrada a Estados Unidos el 27 de enero con el anterior decreto, emitido el 27 de enero.
Irak, fuera de la lista
Como en enero, se suspende la emisión de visados a ciudadanos de Sudán, Siria, Irán, Libia, Somalia y Yemen por 90 días. Esta vez quedan exentos los ciudadanos iraquíes, que sí estaban incluidos en la primera orden ejecutiva. Según medios como «The New York Times», la razón del cambio se debe a negociaciones mantenidas entre los gobiernos estadounidense e iraquí, un importante socio de la Casa Blanca en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico. Igualmente, responsables estadounidense de política exterior y de defensa han desaconsejado la inclusión de ciudadanos iraquíes por el posible perjuicio a la ofensiva iraquí contra los feudos yihadistas de Daesh. «Irak aumentará la cooperación con el Gobierno de los Estados Unidos sobre la investigación de sus ciudadanos que solicitan un visado para viajar a Estados Unidos».
Miles de iraquíes han luchado junto con tropas estadounidenses durante años o han trabajado como traductores desde la invasión estadounidense de 2003. Muchos se han reasentado en Estados Unidos después de haber sido amenazados por trabajar con tropas norteamericanas.
No a la entrada de refugiados durante 120 días
El Gobierno de Trump ha prohibido hoy en un nuevo decreto la entrada al país durante 120 días de los refugiados de todo el mundo, con el fin de reforzar los procedimientos de seguridad y asegurarse de que las personas que piden asilo no suponen una amenaza para la seguridad de los estadounidenses.
En la anterior orden, bloqueada en los tribunales, se prohibía de manera indefinida la entrada de refugiados sirios a Estados Unidos, pero esta vez el Gobierno no los menciona de manera específica y los incluye con el resto de refugiados, por lo que tendrán prohibida su entrada al país durante 120 días.
No afecta a los tenedores de la «green card»
El nuevo decreto del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre refugiados e inmigrantes no afectará a los ciudadanos que poseen la tarjeta de residente permanente («green card»), un permiso que permite a los extranjeros trabajar en el país y solicitar la ciudadanía estadounidense.
El Gobierno de EE.UU. ha subrayado que la nueva orden no afecta a los residentes permanentes, un grupo de ciudadanos que vivió gran confusión en los días siguientes a la proclamación del anterior veto del 27 de enero debido a que las autoridades detuvieron en los aeropuertos a personas con permiso de residencia.
Ninguna mención a las religiones
El texto anterior ordenaba al Departamento de Estado de los Estados Unidos que «diera prioridad a las reclamaciones de los refugiados hechas por individuos basándose en la persecución religiosa, siempre y cuando la religión del individuo sea una religión minoritaria en el país de nacionalidad del individuo». Estados Unidos estaba dando prioridad a los cristianos, y dio fuerza a la crítica de que la orden era un «veto musulman». Esta vez no se hace ninguna mención a la religión de los ciudadanos.
Los visados ya emitidos serán reconocidos
Los viajeros de los seis países prohibidos que ya tienen visados y los refugiados que ya los han recibido no serán rechazados en la frontera estadounidense. «Ninguna visa será revocada únicamente sobre la base de esta orden ejecutiva», reza la orden.
Alrededor de 60.000 visas fueron revocadas con el anterior decreto. La orden actual parece implicar que estas visas serán restablecidas. «Cualquier persona que tenía una visa válida ya sea el 27 de enero de 2017 o tiene una visa válida en la fecha de entrada en vigencia de la Orden Ejecutiva no tendrá prohibida la entrada».
Con información de ABC, Libertad Digital