Desde que la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, adptó la correcta postura en hacer cumplir sus funciones, el chavismo-madurismo la ha crusificado.
La incomidad que le molesta al régimen de Nicolás Maduro, es que no les sean complacientes a sus más viles exigencias. Sin embargo, Ortega Díaz asume debidamente su rol y va marcando la pauta que tiene descontralado y agresivo al repele del chavismo y al agonizante madurismo.
“El día que repartieron el miedo, yo no llegué” frase contundente de la fiscal cuando expuso que el hilo constitucional en Venezuela está siendo resquebrajado. Pero surge una pregunta, ¿realmente no teme a las acciones que pueda tomar el Ejecutivo?
Tal como antes se mencionó, los pronunciamientos de Ortega Díaz causan picor en los rojos, quien han salido a su paso con amenazas y despretigio. Diosdado Cabello, Pedro Carreño, Néstor Reverol, Iris Varela, Jackeline Faría, Ernesto Villegas, Delcy Rodríguez, Aristóbulo Istúriz, Tareck El Aissami, y pare de contar… son algunos de los rostros de la dictadura que se han ensañado en contra de la funcionaria pública.
¿Qué puede resultar de esas amenazas?
Para Cabello, la fiscal debe ser destituida, además de insinuar que padece de “problemas mentales, muy parecido a las opiniones del “pacífico” diputado Pedro Carreño, quien solicitó una junta médica para saber si Ortega Díaz sufre de “insania mental” y que podría “quitarse la vida”. Con esta tónica, Iris Varela, ministra de Servicios Penitenciarios, la tildó de “arrastrada”, el ministro para las Relaciones Interiores y Justicia, Néstor Reverol, la acusó de “propiciar un clima de impunidad y zozobra”, entre otras declaraciones que deja ver el ensañamiento que toma la dictadura contra los que se oponen.
Sin embargo, y vale la pena recordar en estos momentos, el secuestro de la hija del diputado oficialista Germán Ferrer, esposo de la Fiscal, el pasado 16 de febrero, donde estuvieron involucrados al menos 6 personas, quedó sin más información. Pero, este jueves, el periodista Nelsón Bocaranda dejó entrever la posibilidad de que exista alguna vinculación entre este plagio y con ciertos rumores en torno a su posible huida a Estados Unidos.
En su acostumbrados RunRunes, Nelson Bocaranda señala “Ahora que la Fiscal General ha hecho público su rechazo a la ruptura del hilo constitucional por parte de Maduro y el espurio TSJ, y ha tomado acciones previstas en la Constitución ante esas violaciones, se me viene a la memoria el secuestro que hicieron de la hija y la nieta de su esposo el pasado mes de febrero, precisamente en las fechas (16 y 17) que la Fiscal Ortega asistía a la reunión en Brasilia de 15 fiscales, de igual número de países, para conocer el caso del “Lava Jato” donde la empresa Odebrecht aparece involucrada en corrupción con gobiernos latinoamericanos que incluyen al de Chávez y el de Maduro.Con ese viaje de la titular del Ministerio Público a Brasil, en el alto gobierno se tejieron especulaciones sobre el motivo del mismo. Llegaron a pensar, ya para esa fecha, que Luisa Ortega Díaz viajaría luego a Estados Unidos llevando abundante documentación sobre la corrupción en el actual régimen. Cosa que no fue así. Coincidencia también que apenas regresó el 18 fueron liberadas las dos secuestradas. “¿Casualidades o causalidades?”, reseña el periodista Bocaranda.
Una guerra declarada entre poderes y un gobierno que sangra por la herida al sentirse amenazado por las revelaciones de la Fiscalía, hasta el propio Maduro se tambalea y arremete contra Ortega Díaz: Se convirtió en la líder de opinión en los sectores opositores a la Constituyente y celebro que la MUD siga a Luisa Ortega Díaz en los recursos ante el TSJ (…) La felicito señora Luisa Ortega Díaz, siga así que va bien. Vas bien, muchacha, vas bien”, al mismo tiempo que le pidió “se ponga las pilas y haga justicia”.
No obstante, la fiscal continúan denunciando las ilegalidades del régimen y se enfrenta a los lobos rojos. ¿Podría huir?, ¿se iría al exilio?… Transcurrirán los días y los hechos hablarán por sí solos.
Vía Venezuela Al Día.