El ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, trabajan en tandem para desacelerar la suba de los precios.
Se trata de un sistema desindexatorio inspirado en el mecanismo que aplicó Chile a comienzos de los 90, durante la presidencia de Patricio Aylwin, en el gobierno de la «Concertación» y que sirvió para bajar la inflación del 30 al 12% anual, en un período difícil de la economía chilena. El mecanismo, que se mantiene vigente en el país vecino, consiste en determinar una «Unidad de Fomento», similar a la unidad de cuenta que utiliza Chile para actualizar los precios de la economía.
La unidad de fomento (UF) es una unidad de cuenta reajustable de acuerdo con las metas de inflación, cuya finalidad original era la revalorización de los ahorros de acuerdo con las variaciones de la inflación, pero luego se extendió al sistema crediticio, y hasta para la actualización del valor de los contratos y hasta los honorarios.
La instrumentación de la UF en la Argentina, de acuerdo a lo que consignó Infobae, formaría para de uno de los principales puntos de un Acuerdo Económico – Social con una mesa tripartita con el Gobierno, empresarios y sindicatos, para poder bajar la tasa de inflación.
Esta mesa se reuniría dos veces por año, como ocurre en Chile, y los aumentos salariales se pactarían sobre la base de la inflación esperada y no con la pasada.
El futuro acuerdo en el que trabajan Alfonso Prat Gay y Federico Sturzenegger plantea un Banco Central independiente; el logro del equilibrio fiscal en cuatro años y una reforma impositiva basada en modificaciones al Impuesto a las Ganancias para los trabajadores.
En ese aspecto el presidente del BCRA destaca que con ese sistema «sólo en créditos hipotecarios, Chile tiene, en términos del PBI, una vez y media el sistema financiero argentino, por lo tanto un mecanismo de estas características le permitirá a los bancos captar dinero, cuyo valor real estará preservado para el depositante».