«Maduro, no demandes a la Asamblea. Te reto a que la disuelvas; échale bolas, vamos a ver qué va a pasar”, dijo, sin poderse contener, un airado José Luis Pirela. El diputado de la MUD sostenía el micrófono con fuerza mientras gesticulaba desde el escaño de su colega Julio Borges.
Se refería a la demanda que el jefe de Estado aseguró levantaría contra el presidente del parlamento, Henry Ramos Allup, por “usurpar funciones presidenciales”.
En este punto el debate había subido de nivel, eran pocos los medios que quedaban en el hemiciclo de debates a las 8:00 de la noche, y los parlamentarios aprovecharon para gritarse sus verdades. Un proyecto de Acuerdo que respalda el interés de la comunidad internacional (G-7, OEA, Unasur, Mercosur y Vaticano) en la crisis venezolana fue el punto de la discordia en el orden del día de este martes 31 de mayo.
“Lo reto (a Nicolás Maduro) a que disuelva la AN para que termine preso como lo hizo (Alberto) Fujimori”, repitió varias veces Pirela mientras que el diputado Ramón Lobo, de la bancada chavista, le gritaba “traidor” una y otra vez.
Earle Herrera (Psuv) le siguió en el debate. Sostuvo el mismo argumento de que la activación de la Carta Democrática esconde una intención intervencionista y aseguró que “la única carta que nos guía a nosotros es la de Jamaica, escrita por el Libertador”.
“No puedo entender que existan venezolanos que soliciten la intervención de su país, cuando leyeron el acuerdo mi sorpresa fue mayor (…) el artículo 5 de la Constitución dice que la soberanía reside en el pueblo y ustedes no se la pueden endosar a potencias extranjeras”, manifestó.
Todos los parlamentarios del bloque opositor se levantaron cuando Williams Dávila afirmó que el Presidente quiere demandar a la directiva de la AN “porque le tiene miedo al verbo vibrante de Ramos Allup en el consejo permanente de la OEA”, incluso aseveró que no tienen miedo de ir a la cárcel y que respaldarán hasta el final a Ramos.
Dávila refutó que la Carta Interamericana sea un elemento intervencionista. “Es un mecanismo que evita el autoritarismo, no hablamos en ningún lado de intervencionismo”, dijo.
El acuerdo de apoyo a la comunidad internacional fue aprobado con el voto salvado del chavismo.
“Se perdieron los recursos”
Cuando el diputado Luis Soteldo intentó explicar que había que cambiar el sistema político para mejorar el servicio de agua, la bancada de la MUD no lo dejó terminar. Con aplausos y frases como “¡te la comiste, Soteldo!” y “¡brillante!” celebraban que el diputado rojito hablara de un cambio.
Finalmente, en medio de las risas, Soteldo explicó que se refería al capitalismo y no al socialismo.
El debate sobre el problema del agua no solo dio para chistes, el diputado Jony Rahal denunció que en los últimos 10 años, Hidroven manejó 9.500 millones de dólares a discreción y hoy en día el servicio de agua es inconstante.
“Aquí hay un problema de Hidromalandros”, completó su par Ismael León.
La cifra de inversión en el servicio de agua asciende a los 7.713 millones de dólares, según reveló el propio diputado chavista Ricardo Molina, quien contrastó la cifra con los 2.500 millones de dólares que fueron destinados “por la cuarta república”.
El presidente de la comisión de Administración y Servicios, Stalin González, cerró el debate llamando a la dirigente Jacqueline Faría “la reina del Guaire” al recordar que cuando era ministra de Ambiente prometió que sanearía el río en 2014.
El chavismo no alegó esta vez que la sesión era inconstitucional ni se marchó del hemiciclo a pesar de que comenzó 30 minutos después de lo previsto. La petición especial que hizo el diputado Francisco Torrealba fue que certificaran, a través de una votación nominal, que la oposición reunía las 2/3 partes de los presentes para darle carácter orgánico a la Ley de Hacienda Pública Estadal, llamada Ley del Catatumbo, que fue aprobada en primera discusión.
El proyecto de emolumentos para los profesionales de la salud también fue aprobado en la plenaria en primera discusión.