Fue durante las gestiones de George Kabboul y Javier Alvarado al frente de Bariven que desde el piso 10 del complejo empresarial Eurobuilding operó una oficina satélite para otorgar de forma fraudulenta jugosos contratos a empresas amañadas. Más de mil sociedades fueron incluidas, entre ellas cuentan las de Roberto Rincón, Abraham Shiera y Joseph Benoudiz
Una nueva filtración de documentos y testimonios llegaron a manos de El Pitazo. Durante la presidencia de George Kabboul (2008-2009) y, posteriormente en la gestión de Javier Alvarado (2009-2013), analistas de compras, operadores y gerentes de Bariven crearon un sofisticado sistema que les permitió favorecer a las empresas por ellos escogidas para otorgar a discreción jugosas órdenes de compra y contratos. Este esquema revela la base en la cual se sustentan los sonados casos de corrupción de los que ha sido víctima la principal industria petrolera del país.
El descomunal desfalco a Pdvsa no habría sido posible sin la intervención del núcleo informático de la empresa encargada de procura Bariven y de la complicidad de las gerencias encargadas de las finanzas, servicios técnicos, compras y control interno. De esta manera, más de un millar de empresas sin curvas de experiencia y de reciente creación fueron incluidas durante ese quinquenio en el sistema y favorecidas con la asignación de compras millonarias, que además fueron infladas con sobreprecios.
Tres etapas conforman esta nueva irregularidad: la creación de una oficina satélite de Bariven a través de la intervención del sistema administrativo SAP para realizar compras internacionales, cuando originalmente estas órdenes se generaron desde Venezuela. La inclusión de una lista con más de 1.200 empresas amañadas para asignarles las órdenes de compras con el sello de Pdvsa Services Bv (Bariven-Holanda) desde el piso 10 del complejo empresarial Eurobuilding – donde operaban las oficinas administrativas de Bariven Venezuela – y, finalmente la venta de productos con sobreprecios por parte de estas empresas, algunas facturadas con incrementos por más del 300%.
Durante ese período fueron incluidas al menos 1.272 empresas entre las que se cuentan algunas emblemáticas como las sociedades de Roberto Rincón, Abraham Shiera o Joseph Benoudiz y sus socios. Los dos primeros han asumido su responsabilidad en EE.UU, país que los ha acusado de conspirar para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCAP) y lavado de capitales, en tanto que Benoudiz usurpó la identidad del gigante chino Liaoning Northem Steel Pipes Co., LTD para obtener jugosos contratos dentro de la industria petrolera venezolana, con la ayuda de funcionarios internos de la estatal petrolera a cambio de sobornos, tal y como reseñó en exclusiva El Pitazo.
La creación de un esquema que permitía adjudicar compras a la filial de Bariven internacional desde Venezuela violó el conjunto de leyes vigentes que regulan las operaciones de adquisición de bienes y servicios en la industria petrolera, contempladas en el Servicio Nacional de Contrataciones y el reglamento interno de Pdvsa. Comenta una fuente consultada por El Pitazo que esta irregularidad era suficientemente conocida por los altos directivos de la época.
La misión de Bariven es hacer las compras nacionales y las internacionales para la industria petrolera. Las compras en el país se canalizan a través de las oficinas regionales ubicadas en el territorio nacional y las adquisiciones internacionales a través de sus oficinas en Houston y Holanda. “Bariven fue creada con el propósito de proteger los activos de Pdvsa. En caso de un impago de esta a un proveedor, el mismo no puede demandar a Bariven ni apoderarse de algún activo de Pdvsa, porque Bariven es solo una figura jurídica para hacer compras”, aclaró la fuente.
Primera etapa: compras caraqueñas con sello holandés
El objetivo de crear una oficina satélite fue para “tomar el control de las compras tanto del registro de las empresas como los paneles de compras controladas, para asignar en estas listas las empresas amañadas, y así otorgarles numerosos acuerdos para compras sucesivas a cambio de sobornos, además de hacer los arreglos de las compras con sobreprecio. Al ser una oficina transitoria no tenían procedimientos aprobados y quedaron al margen del marco jurídico”, explicó la fuente experta en el tema que, además, prefirió proteger su identidad.
El Pitazo tuvo acceso a algunos expedientes que todavía existen, ya que la mayoría de ellos fueron borrados en 2013. “Los expedientes de esas compras y los generados durante la emergencia eléctrica los echaron a la basura porque podían comprometerlos”, aseguró la fuente
Un análisis más exhaustivo de estas facturas deja al descubierto la irregularidad. Las compras parecen ser auténticamente realizadas desde la sede europea de Bariven; sin embargo, los compradores a los cuales se les asignaron números de teléfonos y correos electrónicos holandeses forman parte de la plantilla de Bariven ubicada en el centro empresarial Eurobuilding – Caracas.
Existen otras facturas en las que ni siquiera aparecen las vías de contacto con el comprador. Es el caso de una funcionaria llamada Alexandra Osorio. Existen 24 personas con el mismo nombre en los registros electorales nacionales, pero solo una realizó un informe de pasantía en Bariven para obtener su título como Técnico Superior Universitario en Administración Aduanera en la Universidad Simón Bolívar en el año 2010. En 2014 entró en la nómina de Bariven y comenzó a cotizar en la seguridad social.
Es Alexandra Osorio una de las funcionarias que en 2012 realizó la gestión de compra desde la supuesta sede de Bariven en Holanda, entre otras, para la empresa Energreen S.A, documentos que El Pitazo obtuvo de forma exclusiva. No formó parte del directorio de Bariven Holanda de la época y no existen registros que la ubiquen en el país de las amapolas. El Pitazo hizo contacto con la joven a través de su cuenta en la red social Facebook para obtener su versión, pero no obtuvo respuesta. “Suele ocurrir dentro de Pdvsa que usen a estos jóvenes para cometer irregularidades. Algunos no se enteran, otros lo saben y se prestan para ello”, explicó la fuente.
Segunda etapa: Empresas desconocidas con contratos millonarios
Empresas apenas incorporadas al sistema de proveedores internacionales de Pdvsa fueron beneficiadas con jugosos contratos, hecho considerado irregular dentro de la industria. Una fuente consultada por El Pitazo explicó que a las empresas que se registran por primera vez se les asigna un código temporal llamado One Time Vendor (OTV) que se usa para que las empresas puedan hacer un solo suministro de material, en un caso coyuntural o una emergencia, pero luego deben entregar una serie de documentos y soportes de estabilidad financiera para poder ser evaluada por el registro internacional y así pasar a proveedores confiables.
Esto no ocurrió así en el caso de las empresas registradas como OTV durante las gestiones de Kabboul y Alvarado. Aun tratándose de empresas OTV o recién incorporadas fueron escogidas para facturar productos para la industria petrolera en reiteradas ocasiones y con compras millonarias, a pesar del riesgo propio de sociedades de reciente creación y el desconocimiento de sus estructuras financieras y dueños por parte de Bariven.
La opacidad de estas operaciones permitió que cuatro millardos de dólares en compras fueran a parar a tan solo 23 de las 1.272 empresas con código OTV, entre ellas la compañía Liaoning Northen SteelPipes, Co LTD, firma inscrita por Joseph Benoudiz usurpando la identidad de la verdadera sociedad china de igual nombre y que recibió más de 50 millones de dólares en órdenes. Lo mismo ocurrió con Derwick Associates, S.A, conocida por el famoso caso de los “bolichicos” y que obtuvo más de 200 millones de dólares en venta de equipos con sobreprecio a Bariven para atender la crisis eléctrica de 2010.
Una investigación publicada ese mismo año por el periodista César Batiz para el medio Últimas Noticias, demostró que Derwick Associates había sido beneficiada con 12 contratos en tan solo 14 meses de creada por la amistad de sus dueños con Javier Alvarado, hijo del viceministro de Energía Eléctrica y presidente de la Electricidad de Caracas para la fecha de suscripción de las compras, y quien luego se convertiría en presidente de Bariven.
Tercera etapa: los escandalosos sobreprecios
Es la operación más común que se detecta en los casos de corrupción asociados a la estatal petrolera venezolana. Cientos de facturas con sobreprecios fueron honradas por Pdvsa para beneficiar a compañías amañadas a cambio de una prebenda. “Son muchas las empresas que sobrefacturaron y ese esquema solo es posible si un grupo de funcionarios, principalmente altos directivos están de acuerdo en la operación”, añade una fuente a El Pitazo.
La empresa panameña Energreen S.A muestra a Ricardo Lugo como representante. Con las empresas de su propiedad cursa una investigación en la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional sobre el otorgamiento de contratos por parte de Bariven por un monto que sobrepasa los 3.000 millones de dólares en menos de un año. Según los documentos a los que tuvo acceso El Pitazo, Energreen S.A recibió al menos 50 contratos por más de 180 millones de dólares en adquisiciones de vehículos con sobrefacturación.
Aquí, algunos ejemplos: la orden de compra N°5100094758, gestionada por la compradora de la oficina satélite de Bariven, Alexandra Osorio, totaliza 14.623.733,00 millones de dólares en la adquisición de seis ítems. Uno de ellos es un bus ejecutivo con capacidad para 16 pasajeros marca Ford, modelo Ameritrans E-350 del año 2012. Este vehículo en la época tenía un precio en el mercado de consumidor final de unos 60 mil dólares, según consulta realizada en el portal Northwest Bus Sales, Inc. La factura reseña este ítem por un valor de 161.955,00 dólares, casi tres veces su valor.
La orden de compra N° 5100096115, también de Energreen S.A, totaliza 5.527.000,00 millones de dólares. Entre los ítems figura la adquisición de dos automóviles sedan marca Ford, modelo Focus S 2.0 del año 2012, cada uno adquirido por 44.200,00 dólares cuando el precio de venta al público para la época oscilaba entre los 15 mil dólares. Además, hay que tomar en cuenta que el precio de flota, cuando se adquiere más de un vehículo, tiene un descuento adicional que oscila entre un 10% y un 15%.
¿La clave? ¡SAP!
Crear paneles para compras e ingresar empresas para ser favorecidas con el otorgamiento de jugosos contratos en la industria petrolera no hubiera sido posible sin la intervención de la plataforma llamada SAP. En términos sencillos, se trata de un sistema que le permite a una empresa integrar modularmente los datos administrativos, clientes y proveedores para regular y optimizar su funcionamiento.
“Al ser un sistema modular que combina muchísimas áreas de la organización entre sí, formando un todo integrado posibilita la comunicación e interacción de los datos, procesando así grandes cantidades de información útil para la toma de decisiones”, explica la plataforma Consultoría-SAP en su página web. “Un registro, es una imputación en SAP. Incluyendo los datos de la empresa en la plantilla, la cual contiene el nombre de la empresa, dirección, teléfonos, contactos y cuenta de banco. Eso es todo lo que tiene este sistema”, explica una fuente ligada a la industria petrolera a El Pitazo.
Aun cuando la oficina “satélite” compuesta por un equipo de compras internacionales operaba clandestinamente desde el piso 10 del complejo empresarial Eurobuilding, ubicado en la capital venezolana, los indicadores de correos con la extensión @bariven.eu, números telefónicos y protocolos de las transacciones SAP manejados por los compradores cómplices de la irregularidad, sugerían que se trataba de operaciones ejecutadas desde Holanda.
Pero la intervención de un sistema tan sofisticado debe ser articulada entre los funcionarios con los conocimientos necesarios para tal fin. La Gerencia de Servicios Técnicos es la responsable directa sobre el manejo de SAP y los listados de proveedores en la estatal petrolera venezolana.
“Ese departamento (Gerencia de Servicios Técnicos) se manejó bajo esquemas muy informales. Habían empresas que eran aplazadas en el análisis financiero, tenían poca trayectoria, eran inscritas y se les asignaban órdenes voluminosas, aun cuando estaban catalogadas como OTV (One Time Vendor, empresas sin una curva de experiencia)”, explica la fuente consultada. “El volumen de registro era inmenso; cada vez habían más solicitudes de registro de empresas internacionales”, indicó.
Los presuntos responsables
“Antes del escándalo de Kabboul con los Alimentos, Pdvsa Services en Houston (filial de Bariven en EE.UU), era la única que inscribía a proveedores en el exterior. PSI Europa (Bariven Holanda) no hacía órdenes a menos que Houston se las asignara, era solo para aquellas compañías fabricantes en Europa y cuando el proceso no era competitivo o cuando el proveedor era el único que elaboraba el material requerido. Con Kabboul se le quitó a Houston el registro de suplidores y pasó a manos de Bariven Caracas”, asegura un exgerente de la filial de Bariven ubicada en Estados Unidos.
La llegada de George Kabboul a la presidencia de Bariven en 2008 coincidió con la creación de la productora y distribuidora de alimentos Pdval, adscrita en sus inicios a la estatal petrolera Pdvsa. Durante su gestión, que finalizó en abril de 2009, Bariven importó un poco más de 700 mil toneladas de alimentos, según se desprende de un informe interno realizado por la red estatal a raíz del escándalo de productos hallados en estados de descomposición en 2010, donde aparece vinculado. De acuerdo con el documento, la cantidad de compras realizadas por Kabboul representaron 60% del total de adquisiciones internacionales efectuadas por la filial entre 2008 y 2010.
De acuerdo con las fuentes y documentos consultados por El Pitazo, la intervención del SAP tuvo que ser articulada desde el despacho encargado del manejo de la plataforma y del registro de los proveedores internacionales de la estatal petrolera, la Gerencia de Servicios Técnicos de Bariven, que estaba dirigida por Gustavo Enrique Oses Gutiérrez. Antes de ocupar ese cargo, en 2011, Oses laboró como líder de asistencia técnica del mismo departamento. El Pitazo intentó contactarlo al menos en tres ocasiones por medio de correos electrónicos, pero no obtuvo respuesta.
El aval de la Gerencia de Servicios Técnicos a una empresa en particular podía ser crucial en este complicado proceso. Así lo hizo saber en 2012 el presidente de Bariven en aquel entonces, Javier Alvarado. Gustavo Oses fue designado por Alvarado para tal fin.
“Esta gerencia es la encargada de realizar el proceso de inscripción de proveedores internacionales. Hacen el primer contacto con el proveedor (entrevista) y luego evalúan -junto al departamento de Finanzas- su información técnica y financiera. Los resultados también deben ser aprobados por la Junta directiva de Bariven. Una vez aprobado, Servicios Técnicos incluye al proveedor en el Sistema de Proveedores Internacionales de Bariven (International Vendor List) y se le asigna un código”, explica la fuente consultada por El Pitazo. “Estar en esta lista era todo un privilegio, sin embargo este proceso fue cuestionado dentro de Bariven porque varias de las empresas aprobadas y que habían superado todos los filtros, fueron desestimadas para incluir a otras en conexión con alguna irregularidad”, añadió.
Las consecuencias de estas irregularidades comienzan a salir a la luz. Todas las empresas que hoy son objeto de investigaciones federales en EE.UU por sus vínculos con tramas de corrupción y lavado de capitales transitaron por esta opaca estructura creada con la complicidad de funcionarios que trabajan de manera interna en la estatal petrolera venezolana.
El Pitazo contactó a la empresa SAP para pulsar la opinión de la propietaria del sistema. La empresa no respondió a los cinco correos electrónicos enviados.
Vía El Pitazo