El medio de la indescriptible angustia económica que enfrentan hoy día los venezolanos, los expertos en seguridad han identificado otra causa importante de preocupación que emana de esta, una vez próspera nación rica en petróleo: Irán se está moviendo y ha logrado infiltrarse, asociándose con traficantes de drogas muy prósperos de Venezuela, creando un importante punto de apoyo y una alianza determinante con otros países «amistosos» de América Latina.
En Venezuela la atmósfera de criminalidad generalizada afecta a todos los ciudadanos, tanto que la gente reporta que, incluso, tienen miedo de ir al supermercado y esperar en las largas colas para comprar alimentos. Los informes estiman que en Venezuela un policía muere todos los días y el número de homicidios per cápita en Caracas es el más alto del mundo.
Esta alianza ya ha llamado la atención del Subcomité para Oriente Medio y el Norte de África en 2015: su presidenta, Ileana Ros-Lehtinen, encabezó una audiencia titulada «Irán y Hezbollah en el hemisferio occidental». «El tráfico de drogas financia al terrorismo», declaró Ros-Lehtinen. «La necesidad de una estrategia integral debe abordar esta causa fundamental del problema.
«Los informes recientes de las conexiones entre Hezbollah y las FARC en Colombia; el asesinato del fiscal especial de Argentina, Alberto Nisman, y la supuesta conspiración entre la anterior administración de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Venezuela e Irán para encubrir sus actividades y participación de Hezbollah en el atentado a la AMIA (Centro Comunitario Judío) en Buenos Aires no hacen mas poner el foco de atención y no calman las dudas sobre las actividades de Irán en América Latina.»
A través del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y Hezbollah como principal brazo terrorista de Irán en el Líbano, Irán extendió sus conexiones a través de empresas legítimas que actúan como «lavanderías» en toda América Latina. Para ello, ha establecido entidades bancarias, embajadas, centros culturales y empresas, a través de lo cual está construyendo una infraestructura para avanzar en su estrategia expansionista.
Vanessa Neumann, del Instituto de Investigación de Política Exterior, indicó que: «Además de patrocinar grupos terroristas, Irán también tiene una influencia directa en el crecimiento de América Latina impulsado por tres motivos principales: 1) la búsqueda de uranio, 2) la búsqueda de la gasolina, 3) la búsqueda de una base de operaciones cercana al territorio de Estados Unidos con el fin de posicionarse y resistir la presión militar y diplomática, posiblemente mediante la creación de una base de misiles a corta distancia de la parte continental de Estados Unidos, tal como lo hicieron los soviéticos en la Crisis de los misiles en Cuba».
«Las FARC en Colombia, Hezbolá en el Líbano y Al Qaeda, todos tienen los campos de entrenamiento, bases de reclutamiento y redes de ayuda mutua en Venezuela, así como en todo el continente», informó el Instituto de Investigación de Política Exterior.
Jaime Daremblum del Instituto Hudson escribió que «un funcionario involucrado en la lucha contra el terrorismo declaró que la relación entre Venezuela e Irán se está convirtiendo en una asociación estratégica. ¿Cómo explicar de otro modo los vuelos semanales entre Caracas y Teherán, en los cuales no hay controles de Aduanas ni inspecciones de inmigración?».
Un informe del Departamento de Estado de EEUU de mediados de 2016 indica que «Venezuela sigue siendo un país importante para de tránsito de drogas en 2014. Venezuela es una de las rutas preferidas para el tráfico de drogas ilegales desde América del Sur a la región del Caribe, Centroamérica , Estados Unidos, África Occidental y Europa, debido a su porosa frontera occidental con Colombia, su débil sistema judicial, su escasa
De acuerdo a un informe de Asuntos Estratégicos de EEUU en 201:
«…los Guardianes de la Revolución están activos en dos importantes niveles complementarios. En primer lugar, la organización lidera los esfuerzos para exportar la Revolución Islámica de Irán, tratando de ampliar la influencia, política, ideológica y religiosa, de la república en el Medio Oriente, Asia Central, África y América Latina. En segundo lugar, ejerce continuamente esfuerzos para socavar la influencia de Estados Unidos en el Medio Oriente, para dañar los intereses regionales norteamericanos y de sus aliados. La Guardia Revolucionaria hacen uso extensivo de las estrategias asimétricas globales en su lucha contra Occidente y sus aliados, prefiriendo las tácticas de subversión y terrorismo».
Venezuela e Irán han ido reforzando sus lazos desde mayo de 2001, cuando el entonces presidente Hugo Chávez realizó una visita a Teherán. Allí coordinó su narrativa anti-occidental, haciendo hincapié en oponerse a todas las formas de «imperialismo y opresión» en el Tercer Mundo». Este mantra «antiimperialista» ha sido utilizado, tanto por Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro, junto con Irán como un grito unificador contra los EE.UU. y sus aliados.
Traducción libre de factormm.com
Aquí el informe en inglés del Gatestone Institute International Policy Council
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(Ilustración Rodrigo Acevedo Museo @Infobae)