Seguidores latinos, gays y afroamericanos se suman a los casi 50 actos en apoyo del presidente de Estados Unidos.
aloma Zúñiga, una joven estadounidense de origen mexicano que vive a caballo entre Los Ángeles y Tijuana, se desgañita sobre un pequeño escenario a los pies del monumento a George Washington: «¡Yo apoyo con orgullo a Donald John Trump!», grita ante un grupo de unos 300 fervientes seguidores del presidente de EE.UU. Zúñiga, miembro de Latinos for Trump (Latinos por Trump), participó este sábado en Washington DC en una de las casi 50 actos convocados en apoyo al actual inquilino de la Casa Blanca bajo el título de «Marcha por Trump», con la que sus simpatizantes buscan contrarrestar en las calles las múltiples protestas organizadas desde su elección el pasado 8 de noviembre.
En el acto celebrado en la capital estadounidense participaron también activamente representantes del colectivo LGBT y afroamericana, que buscaban mostrar que no solo los blancos heterosexuales están detrás del presidente. De hecho, ejerció como maestro de ceremonias el presidente de «Gays for Trump», Peter Boykin.
«Estamos creciendo en gran cantidad», aseguró en inglés Paloma Zúñiga sobre la corriente de hispanos que respalda a Trump, a pesar de medidas contra la inmigración ilegal que han levantado polémica, como deportaciones masivas o la construcción de un muro en la frontera con México. En su encendido alocución, agradeció a Dios que le diera «la oportunidad de decir la verdad».
Enfrentamiento entre seguidores y opositores de @realDonaldTrump en #March4Trump en Washington DC pic.twitter.com/RCxTp0SXgd
— Manuel Trillo (@manueltrillo) March 5, 2017
Steve Negro, un abogado rubio de 50 años procedente de Filadelfia, niega que Donald Trump genere división en el país. «No nos importa que seas negro, asiático o gay, solo somos gente corriente», asegura ante los asistentes. Tras bajar del escenario, indica a este diario que él está registrado como votante demócrata, pero que no votó por Barack Obama ni por Hillary Clinton. «El Obamacare me cuesta 6.000 dólares al años», apunta como una de las explicaciones de su cambio de voto, al tiempo que dice estar «cansado de las protestas».
Otra de las intervenciones corrió a cargo de Dustin Stockton, presidente del Proyecto «América Primero», que toma el nombre de uno de los lemas preferidos de Trump. A su juicio, el presidente está «devolviendo el poder a la gente».
También se dejaron ver jóvenes estudiantes. Una de ellas era Riley Pearse, alumna de Relaciones Internacionales de Virginia, que porta una pancarta en la que se lee, entre otros mensajes, «Millenials por Trump». Pearse valora la apuesta de Trump por la reducción de impuestos y, en materia de educación, que quiera reducir el peso del gobierno federal en favor de los estados. «Hay mucha gente a la que no le gusta, pero es porque se creen lo que dicen erróneamente medios como la CNN», señala.
Diario ABC.