La industria petrolera de Irán, aunque obsoleta, llevaba meses preparándose para aumentar su producción de petróleo una vez que se levantasen las sanciones internacionales, lo que sucedió el sábado. A corto plazo, el régimen iraní puede verter a los mercados entre 300.000 y 500.000 barriles de petróleo al día, según los analistas, lo que aumentaría aún más el grave desequilibrio que existe desde hace meses entre la oferta y la demanda de crudo en el mundo. Y a largo plazo la situación podría empeorar, ya que cuando Irán consiga modernizar su industria petrolera su producción podría superar los cuatro millones de barriles, frente a los 2,8 millones actuales.
Por Javier González Navarro | ABC
Este desequilibrio se ha producido fundamentalmente por la ralentización de las economías en general, y la de China en particular, y por la falta de acuerdo de los países productores para rebajar la cantidad de crudo que suministran a los mercados