La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, anunció este martes durante un discurso púbico que dimitirá antes de que acabe su mandato y dejará su cargo a disposición del Parlamento.
La jefa de Estado, quien se encuentra bajo investigaciones judiciales por presunta corrupción y tráfico de influencias, exhortó a la Asamblea Nacional a organizar el calendario, los procedimientos legales para su dimisión y la correspondiente transferencia del poder.
“Arresten a Park Geun-hye!”, “¡Renuncia, criminal!”, “No podemos soportar esto por más tiempo”, “¡Fuera Park Geun-hye!”. Las consignas y carteles de los manifestantes se hicieron oír en la capital surcoreana cerca de la Casa Azul, la residencia presidencial.
En una movilización del 12 de noviembre, cientos de miles de personas salieron a las calles de Seúl, capital de Corea del Sur, para exigir la renuncia de la mandataria Park Geun-hye, involucrada en un presunto caso de corrupción y estafas millonarias. Según los organizadores fue la más grande desde que estalló el escándalo de corrupción que involucra a Park y calculan que salieron a las calles un millón de personas.
El detonante de la protesta fue el reconocimiento, por parte de la jefa de Estado, de que era aconsejada en sus políticas de gobierno por su amiga Choi Soon-sil, recientemente detenida por la policía acusada de utilizar su influencia sobre Park en beneficio personal.
¿Quién es Choi Soon-sil?
La principal responsable de la crisis política surcoreana es la hija de Choi Tae-min, fundador de una secta pseudo-cristiana llamada la Iglesia de la Vida Eterna. Choi (padre) era uno de los principales asesores y figuras influyentes del gobierno de Park Chung-hee, que encabezó una dictadura en Corea del Sur de 1961 a 1979 y es, a su vez, el padre de la actual presidenta.
Según la investigación, Choi Soon-sil está acusada de estafar a varias empresas y se encuentra bajo arresto por cargos de fraude y abuso de poder. Se sospecha que utilizó su amistad con la presidenta para solicitar donaciones millonarias de compañías como Samsung y Hyundai para fundaciones de caridad que ella manejaba.
Asimismo, la fiscalía investiga el destino dado a estos fondos. La semana pasada fue allanada la sede Samsung en Seúl ya que la multinacional podría haber entregado 3,1 millones de dólares a Choi para financiar el entrenamiento ecuestre de su hija que forma parte del equipo nacional surcoreano y se entrena en Alemania. Cabe mencionar que el jefe de la Federación Ecuestre de Corea del Sur, Park Sang-jin, es a su vez el presidente de Samsung Electronics para las relaciones corporativas.
Otra de las denuncias sostiene que Choi habría hecho modificar el reglamento de ingreso a la Universidad para que su hija pudiera acceder.
La presidenta surcoreana reconoció que su amiga la aconsejaba en la elaboración de los discursos y otros asuntos en materia de relaciones públicas. Aunque aseguró que su influencia no pasaba de allí.
No obstante Lee Seong-han, un asistente de Choi, declaró al New York Times que la mandataria “no decidía nada sola” y que su amiga participaba de todas las reuniones importantes de gobierno y “le decía todo lo que tenía que hacer”.
Renuncias, presiones y elecciones
Al destaparse el escándalo, la presión sobre la gobernante no vino solo de los manifestantes y los medios de comunicación. Miembros del oficialismo pidieron la renovación del gabinete bajo amenaza de dimitir a sus cargos partidarios.
En ese marco Park destituyó al primer ministro y otros funcionarios como gesto para tratar de contrarrestar el hundimiento de su imagen positiva que, según los últimos sondeos, apenas llega al 5%.
Bajo la ley surcoreana, la presidenta goza de inmunidad de procesamiento excepto en casos de traición, pero puede ser investigada por lo que se estima que esta semana la Fiscalía la citará a declarar en la causa.
A pesar de este contexto ningún partido opositor ha solicitado aun la renuncia de Park y las especulaciones hacen pensar que se trata de una maniobra electoral. A la presidenta le quedan 15 meses de mandato, pero si renuncia antes de completarlo, se deberán celebrar elecciones en un plazo de 60 días.
Antes de que Park anunciara su renuncia, los partidos de la oposición ya habían anunciado la puesta en marcha de un proceso de destitución que se sometería a plebiscito el próximo viernes en la Asamblea Nacional.
Geun-hye será la primer mandataria en casi tres décadas de democracia en el país, en no completar su mandato de cinco años, que finalizaría en febrero de 2018, dos meses después de las elecciones presidenciales.