Un grupo de senadores estadounidenses promueve la imposición de nuevas sanciones a Venezuela en el marco de la agudización de la crisis política en el país latinoamericano.
Senadores republicanos y demócratas tienen previsto presentar en las próximas horas un proyecto legislativo que contempla, entre otras cosas, la imposición de sanciones a altos funcionarios del país latinoamericano, según informaron este miércoles a la agencia dpa fuentes del Senado estadounidense.
La presentación puede ser este miércoles o mañana jueves, indicaron las fuentes.
El proyecto de ley proporcionaría 10 millones de dólares en ayuda humanitaria al atribulado país, exigirá al Departamento de Estado coordinar un esfuerzo regional para aliviar la crisis y solicitará a la inteligencia estadounidense que informe sobre la participación de funcionarios venezolanos en corrupción y narcotráfico, según una copia vista por Reuters.
El texto además pide al presidente Donald Trump que tome todas las medidas necesarias para impedir que Rosneft, la petrolera estatal rusa, obtenga el control de cualquier infraestructura energética estadounidense.
Este nuevo paso llega después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, decretara esta semana la convocatoria de una Asamblea Constituyente para que redacte una nueva Carta Magna, en lo que se interpreta como un nuevo movimiento para apartar a la oposición y para retrasar la convocatoria de las elecciones presidenciales, previstas para 2018.
Maduro afronta desde hace semanas protestas sostenidas en las calles de Caracas, además de una fuerte presión en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), que le ha llevado decidir la salida de su país de la organización.
Estados Unidos es uno de los países que ha impulsado reuniones en la OEA que culminaron la semana pasada con la aprobación de una propuesta para convocar a los cancilleres para tratar la situación de Venezuela.
El Departamento de Estado norteamericano dejó ya el martes abierta la puerta a imponer nuevas sanciones a funcionarios venezolanos.
«Lo que el presidente Maduro está intentando hacer de nuevo es cambiar las reglas del juego», dijo Michael Fitzpatrick, subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental.
«Estamos profundamente preocupados por las motivaciones de esta Asamblea Constituyente, que ignora la voluntad del pueblo venezolano y erosiona más la democracia venezolana», manifestó.
La administración de Donald Trump impuso ya en febrero sanciones al vicepresidente Tareck El Aissami. El hombre fuerte del Gobierno de Maduro fue incluido por el Departamento del Tesoro en la lista «Kingpin», que es la lista negra de narcotraficantes, y vio congelados sus activos en Estados Unidos.
dpa