En octubre pasado se declararon con destino a Venezuela 7.718 toneladas de exportaciones argentinas de leche en polvo entera a granel a un valor promedio ponderado de 4.274 u$s/tonelada (FOB).
Al resto de los países importadores –Brasil, Chile, Perú, Argelia, Arabia Saudita, Mali, Camerún y Mauricio– se registraron el mes pasado ventas del producto por 14.137 toneladas a un promedio de 2474 u$s/tonelada (versus $2.079 la tonelada en septiembre de ese año).
Es decir: los venezolanos pagaron en promedio un 72% más que los importadores localizados en el resto de los países compradores.
Los valores máximos declarados el mes pasado corresponden a la compañía láctea argentina Verónica con una colocación en Venezuela por 1.000 toneladas a un valor de 5.241 u$s/tonelada (en este caso el diferencial versus el promedio general es del 111%).
El sobreprecio promedio de los embarques colocados en Venezuela, con respecto a los valores promedio abonados por el resto de las naciones, representó en octubre pasado una suma superior a 13,89 millones de dólares. Se trata de una cifra equivalente a 5.615 toneladas adicionales si se considera el precio promedio de mercado de 2.474 u$s/tonelada.
La importación de leche en polvo en Venezuela es gestionada por la agencia estatal Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (Casa), que luego la redistribuye –para su fraccionamiento– a diferentes empresas privadas.
En Venezuela se registra una escasez crónica de leche en polvo. Los consumidores suelen perder varias horas por día en larguísimas colas para poder comprar al menos una unidad por persona de alimentos básicos.