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Durante el periodo agosto 2014 al agosto del 2015, los ingresos petroleros por exportación de crudo sufrieron un desplome de 60,24 por ciento , revelan los últimos informes del Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería.
De acuerdo con los Indicadores Petroleros, el precio del barril venezolano para agosto de 2014 estuvo en los 91,74 dólares el barril, para derrumbarse hasta los 36,48 dólares al 28 de agosto 2015.
Lo anterior, como reflejo de una caída en la plataforma de producción y una sensible baja en los precios del crudo a nivel internacional.
Se estima que Pdvsa tendrá mayores necesidades de endeudamiento en 2016 y 2017 por arriba de sus niveles históricos en un contexto de bajos niveles de precios de petróleo, producción estancada, rentabilidad y el flujo de efectivo son débiles.
Peores perspectivas
Los diferentes escenarios del precio del crudo de corto plazo, siguen reforzando el ciclo bajo de precios, algunos analistas ya señalan como el nuevo piso podría estar en US$ 30 por barril.
Para explicar por qué se fundamentan esas estimaciones, son varios los factores que se consideran. En primer lugar, la abundante oferta que se estima excede la demanda mundial de crudo en 1,5 millones de barriles diarios. De hecho la Opep durante el mes de julio alcanzó niveles récord de producción de 31.4 millones de barriles por día, donde dos países miembros aumentan, Arabia Saudita e Irak. También los países No-Opep destacan, entre ellos Rusia, que aún a pesar de las sanciones busca aumentar su producción doméstica (es decir enfoca sus inversiones en Rusia, y no en terceros como Venezuela), pero también la producción de los EEUU sigue en los 9 millones a pesar de la opinión de varios analistas indicando que su producción caería de una manera acelerada, y como hemos dicho en oportunidades anteriores son los EEUU la razón del cambio estructural del mercado.
En segundo lugar, está el tema de la economía global, con dudas en el desempeño de la economía china, de allí la devaluación del yuan como un mecanismo de incentivo a la exportación, pero el mercado bursátil chino con pérdidas de billones de dólares. Los mercados emergentes también lucen complicados por la caída del precio de las materias primas, y los mercados de países desarrollados como la Unión Europea siguen teniendo sus huecos, destacando la situación de Grecia. A la par el dólar americano se viene fortaleciendo por las expectativas de aumento de las tasas de interés, que solo esperan por las medidas de política monetaria de la Sra. Yellen, la Presidente del Banco de la Reserva Federal, asunto que tendrá repercusión en la economía mundial.
Finalmente, otro elemento a considerar es la geopolítica del petróleo, el anuncio de Irán de una oferta de 500 mil barriles día en el corto plazo, como respuesta al levantamiento de sanciones de concretarse el acuerdo sobre su desarrollo nuclear, actualmente con miras al mercado de futuros presiona hacia la baja. En consecuencia, un escenario de precios bajos cuya estrategia general es mantener participación de mercado, es decir volumen y costos.
¿Bancarrota?
Todo indica que el escenario para Venezuela es terrible, desde el incumplimiento de sus obligaciones de deuda, sin ningún crédito comercial, una moneda sin ningún valor, nos lleva a predecir que de seguir este rumbo, la bancarrota será el resultado. Con un país quebrado, para cumplir con los acreedores, es factible que el gobierno liquide activos, tanto de Pdvsa, de las empresas básicas, etc., que posee para ser rematados a precio de gallina flaca. Los venezolanos sufrirán la mayor inflación de su historia, el desabastecimiento se incrementará, y por lo tanto la pobreza, será el resultado más notorio del gobierno. Creo que ningún venezolano se pudo imaginar cómo la repuesta que observamos frente a la crisis es la retórica de echarles la culpa a otros.
Es obvio que los venezolanos mayoritariamente desean un cambio económico que permita se recupere la senda del crecimiento, la creación de riqueza, y el estado de bienestar que nos merecemos. Pero también sabemos todos los venezolanos que con quienes manejan hoy el gobierno, esta no será una realidad. Hasta ahora, el despilfarro, la corrupción, y de la llamada Gallina de los Huevos de Oro (Pdvsa), la estrategia fue vender refinerías, perder el mercado de la Costa del Golfo bajo el supuesto equivocado de ser competitivos con el mercado chino, y solo reflejando notas de prensa de inversiones que nunca llegan para aumentar la producción.
Creer que convocar a una reunión de la Opep hará subir el precio del crudo, no es tan solo ingenuo, sino hasta estúpido pensar que lograra algún efecto. La realidad nos dice que somos los venezolanos los actores que debemos, ejerciendo ciudadanía, lograr el cambio urgente, si no veremos un país en ruinas, para lo cual ya no falta mucho.