Manuel Malaver
Una buena respuesta podía ser que no comprendió que este era el punto central del mandato que recibió de 7.746. 424 electores en las parlamentarías del 6D, pero en los últimos tres meses hemos vistos persistentemente a sus lideres anunciando que en horas o días tenían la fórmula para salir de la peor pesadilla vivida por Venezuela en toda su historia.
¿Entonces? Que otra respuesta sería que la MUD lleva conversaciones con parte del gobierno o el PSUV para que la salida de Maduro resulte lo menos traumático y rápida posible y hasta ahora no hay humo blanco, pero pareciera que el frente político y militar que respalda al presidente no da síntomas de fisuras y confiar en ello, no solo es ingenuo, sino apaciguador.
Quedaría, en consecuencia, una posibilidad para explicar la tranca, la tardanza y -casi podría decirse que la falla- para salir de Maduro y no es otra que los partidos y líderes de la MUD no se ponen de acuerdo sobre una, o dos salidas, para avanzar en lo que es un clamor popular.
La deducción es inevitable si vemos que solo un líder opositor, Henrique Capriles, ha sido persistente en que las salidas son una “Enmienda” o un “Revocatorio” y que uno y otro podrían implementarse simultánea, paralelamente, para complementarse en la solución.
Pero no es la posición, digamos, de Leopoldo López, e incluso, de Henry Ramos y ello, es indefectible, se constituye en el obstáculo mayor, en la piedra de tranca suprema, para que Venezuela avance en lo que sería una esperanza cierta para cambiar el actual orden político.
Pero ¿dada la catástrofe humanitaria en que ha devenido la crisis política, económica y social desatada en las postrimerías del chavismo y el madurismo es ético que un conjunto de líderes y partidos continúen deshojando la margarita sobre si es la renuncia, la reforma, la enmienda o el revocatorio?
Yo creo que no y toda la Venezuela debe gritarle a sus líderes y partidos que culminarían haciéndose cómplices de la gran tragedia nacional si esta misma semana no se le dice cual es el camino, la vía, para salir de Maduro.
Por Manuel Malaver / @MMalaverM